El hábito de leer, como ocurre con todos lo hábitos, se inicia en el hogar y se afianza en la etapa de escolaridad. La valoración de los libros en casa, la existencia de una pequeña biblioteca y de padres o adultos interesados en la lectura, sin duda, constituye un factor que despierta la motivación en nuestros niños, niñas y jóvenes.
Incentivar el gusto por la lectura es un aporte al aprendizaje y a la sociedad. Leer amplía el conocimiento del mundo, desarrolla el sentido crítico y, además, nos brinda gratos momentos para compartir y recrear situaciones.
En virtud de lo señalado y con la certeza de que el libro es un agente transmisor de la cultura, el ISL se prepara para celebrar la Semana del Libro, rescatando los valores que animan a los personajes de la literatura universal.


